viernes, 31 de mayo de 2013

La Facultad de Ingeniería de la UNNE firmó un Acuerdo Técnico con Vías Navegables


La Facultad de Ingeniería de la UNNE firmó un Acuerdo Técnico con la Dirección Nacional de Vías Navegables, Departamento Distrito Paraná Superior, con el objetivo de realizar capacitaciones y articular acciones en conjunto a futuro, ligadas a la formación de recursos humanos profesionales. Incluye cursos de capacitación para el personal de la Dirección, desarrollo de anteproyectos para obras de mejoramiento de infraestructura e instalaciones, la posibilidad de realizar pasantías para los alumnos avanzados de la Facultad, entre otros proyectos.


Las autoridades de la Dirección Nacional de Vías Navegables, Departamento Distrito Paraná Superior, con asiento en la ciudad de Corrientes fue recibida en la sede de la Facultad de Ingeniería por el decano, doctor ingeniero Jorge Pilar y el secretario Académico, ingeniero Arturo Borfitz, con quienes avanzaron en las planificación de las acciones especificadas en el acuerdo que se basa en un Convenio firmado oportunamente entre la UNNE y la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación.

La base de ese Convenio marco establece que ambas instituciones coordinarán acciones de “colaboración recíproca y promover acciones de cooperación en los campos científico-culturales entre ambas instituciones. Impulsar el intercambio de profesores, investigadores y profesionales de acuerdo a las respectivas necesidades y posibilidades. Promover acciones de capacitación y actualización tecnológica en los campos de mutuo interés. Al mismo tiempo que establece que se realizarán Acuerdos Específicos de Trabajo desarrollados a través de Facultades, Institutos, Departamentos, y otros órganos académicos competentes.

El Decano Pilar señalo a la delegación de Vías Navegables que  “la UNNE avanza en sus acciones con una visión de una Universidad al servicio de la sociedad, de sus cambios, y queremos estar a la cabeza de esos cambios, en sintonía con la evolución del mundo que nos rodea, por ello concretamos este tipo de acuerdos con asociaciones como con otras instituciones del medio, como parte de nuestro compromiso con la capacitación social”.

martes, 28 de mayo de 2013

LAS INUNDACIONES, ¿SON O NO PREVISIBLES? por el Decano Jorge Pilar




LAS INUNDACIONES, ¿SON O NO PREVISIBLES?

Al producirse una lluvia, una parte del agua precipitada quedará retenida en el la vegetación o en depresiones impermeables del terreno, otra parte infiltrará o se evaporará y lo que resta escurrirá. Entonces, el caudal del curso fluvial que drena esa área se incrementará, lo que se reflejará en un aumento del nivel de sus aguas; es lo que se denomina una “creciente”. En caso que el curso desborde, estaremos ante una “inundación”.
Cuando las consecuencias de la inundación son desastrosas es común que se la caracterice como imprevisible. Pero, ¿son realmente imprevisibles las inundaciones?

El sofisma de la imprevisibilidad

Las terribles inundaciones que se produjeron hace apenas pocas semanas atrás en las ciudades de Buenos Aires y La Plata nos dejaron consternados. Esas situaciones catastróficas deberían llamarnos a una reflexión muy profunda.
En este sentido, la pregunta que muchos se hacen es la siguiente: ¿es posible prever una inundación de magnitud dado el estado actual de la ciencia? Es una pregunta muy pertinente.
Toda inundación está caracterizada por varios aspectos. Además de su intensidad y su duración, existen otros muy importantes, como el “dónde”, el “cómo” y el “cuándo”.
Respecto al “dónde”, este tipo de lluvias se da, sin preferencias, en cualquier lugar de la porción argentina de la Cuenca del Plata y en cualquier época del año, porque en esta región la actividad convectiva (un tipo de actividad atmosférica) es importante. Por ello, es necesario mapear las zonas inundables, algo que ya está hecho en el Área Metropolitana del Gran Resistencia.
Respecto al “cómo”, la Hidrología y la Geomorfología aportan indicios. Por ejemplo, cuencas pequeñas tendrán respuestas más rápidas que otras mayores, en las que los procesos hidrológicos son más complejos, lo que se traduce en escurrimientos más demorados.
El aspecto menos previsible es el “cuándo”. Lo que es imposible de prever es el momento exacto de ocurrencia de una lluvia intensa. Sin embargo, una vez ocurrida una precipitación importante en una cuenca, como se conoce el “dónde” y es posible conocer el “cómo”, sería posible tomar ciertos recaudos para minimizar los efectos más negativos de la inundación provocada por esa precipitación.
Ante el hecho consumado de una inundación catastrófica, algunos tratarán de derivar el debate hacia el período de retorno asociado a la misma, una maniobra que quita la atención del foco principal del asunto. Analicemos un poco más en profundidad esto.
Se denomina período (o tiempo) de retorno de un evento (caudal, precipitación, etc.) al número de años que en promedio deben transcurrir para que el mismo sea igualado o superado. Estadísticamente, es la inversa de la probabilidad (a mayor período de retorno, menor probabilidad de ocurrencia y viceversa). Entonces, cuanto más seria sea una inundación, mayor será su período de retorno o, equivalentemente, menor su probabilidad de ocurrir.
Cuando luego de producida una catástrofe hídrica se utiliza el argumento de que la lluvia fue imprevisible, esto es una verdad respecto a la lluvia, pero es una falsedad respecto a la inundación. Afirmar que la inundación fue imprevisible es un sofisma (según un diccionario que tengo a mano en este momento, sofisma es un “falso razonamiento para inducir a error”).
A los ciudadanos comunes no nos interesa conocer la probabilidad exacta de una inundación, sino la posibilidad de su ocurrencia.
En síntesis, sea cual fuere el período de retorno de una inundación, siempre existirá algún grado de previsibilidad que permita tomar medidas de prevención.

El impacto de la urbanización

El aumento de las áreas urbanas y de la densidad poblacional de las ciudades es un fenómeno que viene ganando cada día más fuerza. En la Argentina, ese aumento se da a una tasa anual del orden del 2%, valor que refleja lo que ocurre en el área metropolitana del Gran Resistencia.
La consecuencia inmediata de este proceso, desde el punto de vista hidrológico, es el aumento de las superficies impermeables (techos, calles pavimentadas, veredas, patios embaldosados, etc.), lo que se traduce en dos efectos inmediatos: aumento de la cantidad de agua que escurre luego de una lluvia y anticipación e incremento del “pico” de este escurrimiento.
Entonces, toda acción de urbanización que implique un aumento de la impermeabilidad producirá un incremento del volumen y del caudal de escurrimiento y, por lo tanto, impactará sobre la eficacia y eficiencia de la red de drenaje pluvial.
La solución tradicional consiste en  proyectar y ejecutar más obras, las que en la jerga hidrológica se denominan “medidas estructurales”. Sin embargo, sin ningún tipo de control, es muy probable que la impermeabilización crezca rápidamente, por lo que las obras podrían quedar insuficientes tempranamente. Ese tipo de controles, que apuntan a amenizar la convivencia con un problema de difícil solución (más que a resolver el problema), se denominan “medidas no estructurales”.
Las medidas no estructurales son, en general, normas de convivencia, generalmente orientadas a regular el uso del suelo, más sistemas de alerta temprana (a veces, planes de evacuación para casos extremos) y todo tipo de acción que no implique una obra propiamente dicha.

¿Estamos preparados para una gran inundación?

El sistema de defensas contra inundaciones del Área Metropolitana del Gran Resistencia fue concebido para soportar crecidas del río Paraná (que se pueden prever con muchos días de anticipación) y también las del río Negro, las que, en caso de ser potencialmente peligrosas, pueden ser derivadas hacia el cauce del río Salado (el chaqueño), a través de la obra de control de Laguna Blanca.
Respecto a las inundaciones que podrían producirse en Resistencia como consecuencia de que una lluvia intensa se abata sobre ella, la ciudad cuenta con una Ordenanza, la 5403, que en su Anexo 3 regula la urbanización con el criterio de “impacto hidrológico cero”, mediante el control de la impermeabilización. (Ese Anexo 3 se originó en una propuesta de investigadores del Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de la UNNE.)
En cuestiones referidas al control de la impermeabilización (una típica medida no estructural), nuestra ciudad es pionera en toda Latinoamérica. Esa Ordenanza se articula muy bien con otro instrumento normativo, la Resolución 1111 de la Administración Provincial del Agua, que establece restricciones al uso del suelo en función del riesgo de inundación (otra medida no estructural).
El sistema de defensas contra inundaciones de nuestra ciudad comenzó a delinearse luego de aquella creciente histórica del río Paraná de 1982 y 1983, la más importante del siglo 20 y que duró 11 meses. Desde entonces, todos los gobiernos que se sucedieron, tanto a nivel provincial como municipal, hicieron su aporte y, más allá de su color político, es evidente que tomaron el tema de las defensas como una política de estado.
Ese sistema de defensas (terraplenes, más los sistemas de bombeo, más el manual de operaciones, más el sistema de alerta temprano), que se encuentra operativo, ofrece un adecuado grado de protección al Área Metropolitana del Gran Resistencia para que, en caso de una creciente de magnitud superlativa se puedan tomar decisiones oportunas, sin apresuramientos inconvenientes, lo que se traducirá en una reducción a su mínima expresión del riesgo de pérdida materiales, inclusive de vidas humanas.
En esta época en que se habla tan mal de los políticos y de los gobiernos, vale la pena destacar que en el Chaco, en lo referido a protecciones contra inundaciones, tanto en cuestión de medidas estructurales, como de medidas no estructurales, se trabajó bien y “en seco”, lo que permitirá minimizar los lamentos en caso que el destino nos depare otra gran inundación. 
Sinceramente, así lo creo.

(Por Dr. Ing. Jorge V. Pilar - Decano de la Fac. de Ingeniería de la UNNE)


lunes, 27 de mayo de 2013

La Facultad de Ingeniería de la UNNE estrenó el nuevo edificio




Con el dictado de una clase de Máquinas Hidráulicas, de la Carrera de Ingeniería Electromecánica de la Facultad de Ingeniería, se estrenó el nuevo edificio ubicado en el Campus de la Reforma de 1918 de la UNNE, en avenida Castelli al 1300. 

Fueron parte del acontecimiento el decano, doctor Jorge Pilar, el Secretario General de Extensión de la UNNE, Ariel Frete, el vicedecano de la Facultad, José Basterra, el secretario de Extensión, Juan José Corace y por supuesto los alumnos y los profesores Jorge Peyrano y Héctor Lorenzo. 



viernes, 24 de mayo de 2013

Becarios de la UNNE capacitaron sobre energía renovables a pobladores de La Leonesa




Un grupo de becarios de la Facultad de Ingeniería de la UNNE entregaron un calefón y un horno solar a la asociación Cooperadora de la EEP Nº 98 “Paraje Laguna Los Patos” de la localidad de La  Leonesa, en el Chaco. La actividad extensionista estuvo cargo de alumnos y docentes integrantes del Grupo de Investigación y Desarrollo de Energías Renovables (GIDER), que incluyó también capacitación en el uso de energías alternativas con exposición en idioma castellano y Qom, utilizado por los lugareños.



La entrega de los bienes fue en el marco de una jornada donde los docentes de la Facultad de Ingeniería, del Departamento de Termodinámica y Maquinas Térmicas de la Facultad, se integraron con la comunidad educativa de la escuela mencionada,  mediante ejercicios de capacitación “novedosos”, sobre el uso de las energías renovables y la construcción de artefactos que permitan aprovechar este tipo de recursos. Lo trascendente de este evento fue que la disertación estuvo dirigida a los presentes en simultáneo en castellano e idioma Qom, a través de un intérprete y a la vez  docente de la EEP Nº 98, explicaron los enviados de la Facultad de Ingeniería.
 
“Esto se enmarca en las líneas de acción que lleva a cabo la Facultad de Ingeniería de la UNNE  de extender  su accionar hacia aquellas comunidades del interior de nuestra región mediante actividades que reafirmen la misión de la UNNE para con la sociedad, que se trasluce en el concepto Responsabilidad Social Universitaria”, precisaron los referentes del GIDER.

El GIDER realiza actividades relacionadas a la transferencia de conocimientos teórico-práctico para el uso de tecnologías socialmente apropiadas vinculadas a las energías renovables. Estas actividades  se desarrollan en el marco de programa de la Secretaría General de Extensión Universitaria de la UNNE, denominado  “La Universidad en el Medio”.

Entre los proyectos llevados a cabo en los últimos 10 años en forma consecutiva, podemos reflexionar sobre las dos últimas ejecutadas entre 2012 y 2013, por ser muy particulares e  involucran a dos comunidades muy postergadas del interior que por su ubicación geográfica y conformación social constituyen para el GIDER grupos de sumo  interés donde el espíritu ha sido la capacitación en el uso de energías renovables, capacitación que se organiza en el contexto de “enseñar a hacer”.

A partir de  proyectos de extensión  elaborados especialmente por el Grupo GIDER, los becarios construyeron calefones, cocinas y biodigestores  para el aprovechamiento de las energías renovables, con el objetivo de llevar a estas comunidades el conocimiento, la habilidad y la formación en el uso de los recursos naturales y programas de sostenibilidad energética.

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Prensa-Facultad de Ingeniería-UNNE

miércoles, 22 de mayo de 2013

La Facultad firmó un Acuerdo Técnico Específico con el Consejo Profesional

La Facultad de Ingeniería de la UNNE firmó un Acuerdo Técnico Específico con el Consejo Profesional de Agrimensores, Arquitectos e Ingenieros del Chaco, con el objetivo de realizar capacitaciones y articular acciones en conjunto, ligadas a la formación de recursos humanos profesionales. En primera instancia se articulará el dictado del curso de actualización “Evolución Tecnológica del Hormigón Armado”, por parte de la Facultad, en la sede del Consejo en la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña.



El Decano de Ingeniería remarcó que “la UNNE adhiere a una visión de una Universidad abierta al servicio de la sociedad, de sus cambios, y queremos estar a la cabeza de esos cambios, en sintonía con la evolución del mundo que nos rodea". Luego agregó que el acuerdo "es parte de nuestro compromiso con la capacitación permanente de nuestros graduados, y en este caso puntual con los profesionales nucleados en ese Consejo”. 


La firma del compromiso se realizó en la sede de la Facultad con la presencia del Decano, doctor ingeniero Jorge Pilar y el presidente del Consejo Profesional, agrimensor Gustavo Diez, y allí se plasmaron los ejes del acuerdo Técnico Específico, desarrollado en diferentes puntos. Ambas partes suscribieron con el objetivo de expresar la voluntad de ofrecer capacitación de posgrado y actualización a los profesionales de la Provincia del Chaco, para lo cual se  propone “desarrollar una temática, que además de lo académico, es de alto interés para el desempeño profesional”. Acompañaron a Diez la secretaria del Consejo, arquitecta Patricia Elizabeth Lutrínger y por la Facultad el secretario de Extensión Universitaria, profesor Juan José Corace.

Curso de Actualización Profesional en Sáenz Peña

En tal sentido ambas instituciones procederán a desarrollar el Curso de Actualización “Evolución Tecnológica del Hormigón Armado”, que lleva adelante la Facultad, por parte del Director del Curso, profesor ingeniero Pablo Goldshmidt. Este curso se realizará, en primera instancia, en las instalaciones de la Delegación del Consejo Profesional de Agrimensores, Arquitectos e Ingenieros del Chaco  de la Ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña. El acuerdo incluye la formación de recursos humanos, destinado a graduados de la ingeniería, rama civil y arquitectura.


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Prensa y Comunicación Institucional
Facultad de Ingeniería - UNNE