viernes, 17 de octubre de 2014

Entrevista al Decano de Ingeniería, ingeniero José Basterra

El Decano de la Facultad de Ingeniería de la UNNE se refirió al ingreso de estudiantes y graduación de ingenieros en la casa de estudios, en una entrevista publicada por Diario Norte de Resistencia. En la misma, bajo el título Preocupa la necesidad de aumentar la matrícula de ingreso y la graduación en Ingeniería, el ingeniero desglosa distintas acciones tendientes a revertir algunos indicadores que alude allí, para graduar más profesionales, para la región y el país. A continuación se transcriben de manera completa los conceptos de la entrevista, realizada en Radio Universidad UTN Facultad Regional Resistencia.

"Es una gran preocupación y se están haciendo grandes esfuerzos para el ingreso, no sólo desmitificando la Ingeniería de esa creencia de que es una carrera dura, sino también aclarando que es una de las carreras con más futuro en el país" describió José Basterra, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).

El académico también repasó el amplio temario de inquietudes e incumbencias que abordará el Congreso Ingeniería 2014, Latinoamérica y Caribe, organizado por el Centro Argentino de Ingenieros, del 4 al 6 de noviembre en Buenos Aires. Y también recordó que una semana antes, del 29 al 31 de octubre, se reunirá el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (Confedi).

 Con su análisis y diagnóstico, Basterra certificó los datos contenidos en una publicación del suplemento Económico del Diario Clarín, firmada por Gabriela Samela, que da cuenta de la meta de llegar a los 10.000 ingenieros graduados por año en el país. Y las dificultades para alcanzar esa cifra, porque si bien la cantidad de egresados aumentó en un 30% entre 2003 y 2012 el número de ingresantes lo hizo en sólo un 7%, aún por debajo del aumento de la población, que entre el censo de 2000 y el de 2010 fue del 10,6%.

Los datos, provistos por los decanos de Ingeniería en la presentación del Congreso de Ingeniería 2014, muestran que, a pesar de la eficacia de algunas políticas desarrolladas por el Plan Estratégico de Formación de Ingenieros (PEFI) del Ministerio de Educación para lograr que los estudiantes terminen sus carreras, persiste el problema de cómo conseguir que más jóvenes las elijan. "Nos encontramos con que muchos de los ingresantes no alcanzan a completar su ingreso por diversas circunstancias”, señaló Basterra en declaraciones a Radio Universidad. Al respecto conto que esa realidad obligó a las autoridades académicas a "hacer un balance profundo de los inconvenientes y a cambiar algunas estrategias del ingreso".




De esos "inconvenientes" que producen la deserción temprana de los ingresantes, Basterra consideró que existe "falta de articulación con la enseñanza media". "Hay un cambio brusco en el adolescente y hasta un nivel de inmadurez notorio cuando ingresa a primer año, describió. Por eso mencionó la tarea que se hace a través de los programas de tutorías y acompañamiento para que no sea tan traumática la nueva vida de estudiante universitario".

En torno a los inconvenientes que se presentan, el decano reconoció que muchos alumnos "quedan en quinto año porque empiezan con pasantías y no terminan porque consiguen trabajo”. Respecto de las especialidades, celebró la apertura a alternativas novedosas en hidrocarburos, metalúrgica y de materiales que tendrán una gran demanda y salida laboral garantizada.




Cambio de estrategia

Sobre las tutorías, resaltó que se trata de "un acompañamiento al alumno”. "Hubo programas de inicio anticipado, que comenzaban a mitad del año previo al ingreso en la facultad, con resultados diversos. Pero nunca se obtuvo un resultado contundente como para decir que fueron efectivos”, describió Basterra. De ahí que reveló que para este ciclo lectivo habrá una modificación en la estrategia, para hacerla "más acorde a la necesidad de las materias del primer año, sin llenarlos de cosas desde el principio”.

Fue más allá y reconoció que representa "una gran preocupación" el ingreso universitario en Ingeniería, al igual que los índices de egresados que tiene esa Facultad. "Históricamente la cantidad de egresados está entre el 10 y el 15 % del ingreso. Es decir, ingresan 400 y egresan 40 graduados”, precisó, y dejó claro que esos promedios valen para la provincia y para toda Latinoamérica.



De las acciones que vinculan a la universidad con el nivel medio de enseñanza, Basterra mencionó una experiencia con el Ministerio de Educación de Corrientes, para la articulación durante tres meses con los colegios secundarios de esa provincia. "Fuimos a trabajar con ellos y ver cuáles eran las falencias y el diagnóstico. Trabajamos sobre tres temas fundamentales: matemática, física y energías alternativas”, indicó.

En ese contexto, opinó que la articulación entre el nivel de enseñanza media y la universidad tiene que empezar mucho antes que en quinto año. "Debe ser mucho más amplia”, indicó, aunque aceptó como una realidad los cambios que los adolescentes atraviesan en esa etapa de la vida y la difícil decisión de la carrera que seguirán una vez terminado el secundario.

Las competencias

Otro tema relevante sobre el que se trabaja es la competencia que debe tener el ingeniero. La labor fue planteada y es tarea del Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (Confedi). "Será fundamental saber qué puede hacer un ingeniero”, indicó Basterra.

Por otra parte, recordó las carreras específicas en ingeniería que se dictan en esa casa de estudios, como la Ingeniería Mecánica con Orientación en Maquinarias Agrícolas. "Estamos en el cuarto año con diez alumnos, un número interesante para la carrera, que tiene un crecimiento cada año en cantidad de inscriptos”, señaló. Y también, desde el año pasado, se inició la Tecnicatura en Tecnología Textil, que tuvo una gran aceptación. "La Secretaría de Políticas Universitarias financió la carrera y creemos estar cerca de la Ingeniería Textil, que responde a la realidad de nuestra región", confió.

Uno cada 5000 habitantes

Según la publicación de Clarín, en la actualidad en la Argentina hay un ingeniero cada 5.000 habitantes, mientras que en países como Francia y Alemania hay uno cada 2.000, de acuerdo con datos difundidos por Miguel Sosa, decano de la Regional Delta de la UTN Para aumentar el número a un graduado cada 4.000 habitantes o llegar a los 10.000 graduados para el año 2016, como plantea el PEFI, se vuelve necesario generar más vocaciones tecnológicas.

Algunas especialidades están, incluso, en peligro de extinción en Ingeniería Nuclear sólo había 49 estudiantes en total en todo el país en 2011, según el último anuario estadístico disponible de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU). En Ingeniería Metalúrgica se contaban 212 y en Ingeniería de Materiales, 309.

Aunque el problema de la baja matrícula en carreras de ciencias aplicadas no es exclusivamente argentino, hay algunas cuestiones locales que lo agudizan. Las carencias metodológicas en la enseñanza de la ciencia, que generan miedo a la matemática, o incomprensión de la física, son señaladas como un factor crucial por José Luis Roces, rector del ITBA. "Hay que asumirlo como un problema, no importa quién lo generó sino que hay que solucionarlo” enfatiza.

En 2010, el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (Confedi) elaboró un documento sobre las competencias de egreso de la escuela media necesarias para el ingreso a las facultades de ingeniería: "Qué es lo que necesitamos que sepan cuando egresan para que no fracasen en su intento de ingresar; resume Jorge Del Gener, decano de la Regional Avellaneda de la UTN. Pero complicado llevarlo a la práctica porque no tenemos un sistema de educación nacional”, agrega.




Fuente: Diario Norte sobre declaraciones realizadas a Radio Universidad de la UTN Facultad Regional Resistencia

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